El letrado Sabino Manuel López abordó la despoblación rural en un seminario organizado por el despacho de abogados Mijares

 

Asturias cuenta en la actualidad con más de 750 pueblos vacíos y una población que cada vez tiende más a agruparse en torno a las tres ciudades principales (Oviedo, Gijón y Avilés). Con estos datos,que no han dejado de aumentar en los últimos años, la despoblación del medio rural es una realidad en toda regla. «Ya la había hace 30 años, pero parece que no estaba tan de moda», matizó ayer el abogado Sabino Manuel López, ponente principal de un seminario bajo el nombre ‘Asturias vacía’ organizado por el despacho de abogados Mijares.

«La despoblación va a seguir produciéndose y por mucho que digan, las buenas vías de comunicación no contribuyen a combatirla, sino a facilitar la salida de estas zonas rurales», consideró el letrado, muy crítico con el tratamiento político que actualmente se le da a este fenómeno y al medio rural. «Vayan a decirle a los paisanos eso de que son importantes por ser arquitectos del paisaje. Igual cogen y te pegan con el paisaje», comentó en tono irónico.

Para López resulta innegable que las familias tienen más oportunidades en las zonas urbanas que en las rurales, un agravio comparativo que se origina, en palabras del letrado, por la falta de inversión en el medio rural. «Lo primero que necesitan estas zonas es tener cubierta la sanidad y la educación.

El Principado no puede decir que el Hospital de Jarrio no es rentable. Claro que no lo es, pero es que ese gasto hay que verlo como una inversión», afirmó López, para quien resulta prioritaria una mejora en las prestaciones económicas de, por ejemplo, médicos y farmacéuticos. «¿No se subvenciona por asiento a las líneas aéreas para que puedan venir? Si pagas ahí, también tendrás que abonar la situación especial de los profesionales que trabajan en la zona rural», razonó el letrado.

Junto a estas mejoras en servicios básicos, el freno de la despoblación rural también pone el foco en las empresas. «Lo que salvará a la zona rural es la implantación de empresas que den fondos de trabajo», consideró.

Fuente: El Comercio