Su vicepresidente insta al ministerio a subvencionar «tarifas razonables» en la región, agilizar el plan de mejora de las cercanías y poner carriles bus-vao.
El 74% de los viajes en Asturias se hacen en coche privado, algo que es «insostenible en términos de ordenación, sostenibilidad y seguridad» y menos si se compara con otras áreas metropolitanas, según comparó Javier Carbajo de la Fuente, vicepresidente de ALSA. En Roma, el vehículo privado protagoniza el 50% de los desplazamientos, en París es el 39%, en el Gran Londres el 37%, mientras en Madrid y Berlín suponen el 31%, demostró. «Es necesario rebajar la cuota del transporte privado a la mitad en diez años», dijo. Para ello, esbozó un plan ayer en el seminario Gerardo Turiel, celebrado por el despacho Mijares Abogados, en Oviedo.
La compañía de transporte de viajeros estima que en la región Renfe recibe una subvención de 5,49 euros por cada pasajero que va en cercanías de ancho ibérico o métrico, mientras el bus urbano tiene un apoyo de 0,65 euros y en el interurbano la subvención es de 0,4 euros. Carvajo de la Fuente solicitó «equidad» en las compensaciones pero evitó hacer del ferrocarril su adversario. «El área metropolitana de Asturias, pese a su volumen, no recibe aportaciones del Estado, mientras que en Madrid el Gobierno central da una subvención de 19,7 euros por habitante y en Barcelona, 19,9. Han creado esa excepcionalidad pero en un momento en el que se habla de incrementar la seguridad del transporte y descarbonizarlo, tendrían que mirar a Asturias como un foco que necesita apoyos», dijo.
El vicepresidente de ALSA también fue crítico con el Principado. Según recordó, el Consorcio de Transportes tiene un presupuesto de 46,8 millones de los que «dieciocho los ponen los propios viajeros, y diecinueve es del transporte escolar; si quitas esas cantidades se está gastando menos de diez millones en movilidad». El resultado es que «no hay suficiente incentivo en los precios que se ponen». Incrementar las ayudas públicas al transporte público permitiría «tarifas razonables» que redundan en la economía: «En Madrid en 40 minutos te mueves a un precio razonable para mantener un empleo con salarios que no son los de antes y que no dan para un vehículo privado».
Además del precio, Carbajo de la Fuente apostó por reservar al bus carriles específicos en los accesos e interior de las ciudades. «Al vehículo privado necesariamente hay que ponerle restricciones», indicó. ALSA ve con buenos ojos el plan de cercanías de 580 millones anunciado para Asturias pero cuestionó que se ejecutaran «a nueve años; hacen falta medidas a corto plazo».
Fuente: El Comercio