«La ciudad está abandonada a pesar de haber sido puntera en urbanismo y movilidad. El último gobierno local se dedicó a otras cosas»

 

«Ha sido una sorpresa muy grata y agradable». De esta forma, el abogado Ramón Fernández-Mijares (Oviedo, 1952) agradece que le acaben de conceder a tantos años de oficio: la Cruz de segunda clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort. La propuesta fue promovida por el Colegio de Abogados de Oviedo. Falta la fecha para la entrega, siempre y cuando la pandemia lo permita.

-Lo primero, enhorabuena.
-Muchas gracias.

-Con ella se le reconoce una vida profesional dedicada a la abogacía.
-Empecé a ejercer a los 23 años y ya he cumplido 44 años de profesión. Voy camino de los 45. Será el año que viene si Dios quiere.

-¿Qué resumen hace de todo este tiempo?
-Da para mucho, pero una vez ahí he de decir que pasó muy rápido (ríe). La verdad es que hice prácticamente de todo en el mundo del Derecho. Desde todos los ámbitos hasta todos las jurisdicciones: juzgados de distrito, Tribunal Supremo,…

-¿Algún caso que recuerde?
-Hubo muchos importantes como por ejemplo la explosión de El Bodegón de Luanco.

-Muchas víctimas mortales.
-Fueron once, muchos heridos, cinco edificios… Un desastre total. Ahí planteamos directamente un Contencioso-Administrativo en el Tribunal Supremo y lo ganamos. Nos pagaron todo lo que habíamos reclamado.

-También le tocó defender varios delitos de drogas.
-Empecé por el turno de oficio, con tanto éxito que al poco tiempo vinieron las bandas de Gijón y las Cuencas a mi despacho. Ahí fue cuando empecé a ganar dinero con la profesión.

-En más de una ocasión se mostró a favor de legalizarlas.
-Absolutamente. Es absurdo que no lo estén porque llenan las cárceles de forma absurda, encarecen un producto que si se vendiese en farmacia sería más barato y las hubo siempre. Son cosas que están ahí y hay que acostumbrarnos a vivir con ellas.

-Muchas vidas perdidas por su culpa.
-Pero para eso está la publicidad, la propaganda y fundamentalmente: la educación. ¿Son malas las drogas? Pues igual pueden ser hasta buenas si se utilizan bien.

-¿Cómo está la justicia asturiana? ¿Goza de buena salud?
-En comparación con el resto de España, está bastante bien dentro de lo que cabe. Aquí no tenemos retrasos como hay en otras comunidades autónomas.

-Ahora suma alguno más por culpa de la pandemia.
-Hubo un atasco de dos meses y pico, pero prácticamente lo están solucionando todo. Supongo que en un año estará más o menos al día.

-Uno de los problemas de Oviedo es que hay siete sedes judiciales repartidas por toda la ciudad.
-Hace poco leí la posibilidad de que se convierta en ciudad de la justicia el antiguo Hospital. Sería fantástico, pero supondría una inversión importantísima porque esos edificios están abandonados. Todas las cosas se hacen a base de dinero.

-Pueden existir quejas de que está lejos del centro.
-Está en el centro. Desde plaza de América es un cuarto de hora andando. Tenemos una ciudad ideal para ir en bicicleta y hacer músculo.

-Hablando de medios de transporte alternativos. ¿Qué le parecen las nuevas peatonalizaciones?
-Es un avance indudable. Oviedo fue una de las pioneras con este tema: primero de forma tímida con Antonio Masip y luego con Gabino de Lorenzo. Nos colocamos entre los pioneros del mundo y en los cascos históricos de cualquier ciudad europea no hay coches. Es una maravilla.

-En general, ¿cómo ve Oviedo?
-Últimamente perdió. El ejemplo paradigmático es el Campo de San Francisco y menos mal que Los Franciscanos se van a encargar que esto deje de ser así. La ciudad está abandonada, a pesar de haber sido puntera en urbanismo y movilidad durante los mandatos anteriores. El último gobierno municipal se dedicó a otras cosas.

-¿A qué?
-A pintar pancartas, bancos de colorinos…. Cada uno es cada uno.

-Califique la gestión del actual gobierno.
-No conozco personalmente a Alfredo Canteli, que fue un buen gestor en Banesto. Nacho Cuesta es un buen amigo mío, solo puedo decir cosas buenas de él. Parece que están haciendo las cosas bien, pero cuando solucionen lo del Campo de San Francisco diré si lo hicieron bien o mal.

-El Pleno municipal ha aprobado presentar la propuesta de que Oviedo sea Patrimonio de la Humanidad.
-El municipio o la ciudad entera no pueden serlo, es una barbaridad. ¿Qué ciudades hay en el mundo que lo sean? Pues Venecia y no se puede comparar. Ahora bien, el casco histórico sí podría serlo debido a su historia y la transcendencia que tuvo el reino de Asturias en la conformación de Europa. Si no llega a ser por él, igual estábamos en mezquitas y rezando a Alá.

-¿Qué le parece la gestión que se están haciendo con la pandemia?
-El gobierno central hizo muchas cosas mal, sin embargo en lo que se refiere a los créditos ICO y los ERTEs, la mayoría funcionaron.

-¿En el despacho tuvieron que recurrir a ellos?
-A los dos. Desde el 1 de mayo estamos funcionando plenamente porque Santa Lucía es uno de nuestros principales clientes.

-¿Han tenido más trabajo por el elevado número de fallecimientos por la COVID-19?
-Algo más sí hubo. Probablemente pasen por aquí el 25% de los fallecimientos que hay en Asturias…

-Mucha gente no se cree los datos oficiales de personas que han muerto por culpa de la pandemia.
-Todos sabemos que los datos oficiales son mentira.

-No quiero acabar sin antes preguntarle por su seminario y por la marcha del país del rey emérito. Empiece, si quiere, por el primer tema.
-Teníamos previsto una charla el 13 de marzo que no la pudimos celebrar. Hasta que no se quiten esas cosas, no me atrevo a reanudarla.

-¿Y sobre la marcha de Juan Carlos I?
-No llamaría a su marcha exilio. Jurídicamente él no tienen ningún problema en España ni en Suiza. Él tenía inviolabilidad y aunque no la tuviera desde su abdicación, el delito fiscal estaría prescrito.

Fuente: El comercio